Iryo nace de la unión de accionistas entre la aerolínea Air Nostrum y la empresa ferroviaria Trenitalia, es la marca de Ilsa Rail y se convierte en la primera compañía ferroviaria española de alta velocidad con capital privado. Comenzará a operar a finales de este año, en el mes de noviembre, con 32 conexiones diarias entre Barcelona y Madrid.
Liberalización del mercado ferroviario
Su lanzamiento tiene grandes implicaciones, sobre todo a nivel sectorial. La principal es que en el año 2018 se firmó un Real Decreto que permitía que el mercado ferroviario en España se liberalizara. Gracias a esto, es posible que marcas como Iryo o Ouigo puedan entrar a competir en el sector.
Los datos indican que el servicio de Renfe operaba al 90,8% de su capacidad pero que la red ferroviaria estaba siendo infrautilizada. Tras la liberación, el sector aumentará la oferta de frecuencias y precios, mejorará el número de conexiones diarias y tendrá un impacto positivo en la bajada del precio de los billetes. Además, competirá con otros medios de transporte como el coche y, sobre todo, con los vuelos de aviones a nivel nacional.
Podemos comparar España con otros países que han tenido procesos de liberalización parecidos, uno de los más similares es Italia. Lo principal que se ha conseguido en este país es aumentar la oferta total de viajeros sin que la operadora estatal perdiese clientes. Sin embargo, a pesar de haberse liberalizado, sólo una empresa privada opera en el país italiano. En España, sin embargo, comienzan a entrar más empresas privadas, existen dos en este momento, en parte, gracias a la transparencia y la apertura de los procesos de entrada al sector ferroviario.
Características de los trenes
Los trenes que utilizará la operadora Iryo serán los que utiliza la operadora estatal italiana Trenitalia, concretamente el modelo Frecciarossa, reconocido por ser de color rojo. Aunque serán fabricados en Italia (Hitachi Rail y Bombardier Transportation de la serie ETR 1000) y vendrán hasta España en régimen de arrendamiento, los sistemas de propulsión se desarrollarán en Vizcaya.
El tren tiene un diseño aerodinámico de última generación y consigue ser uno de los modelos a nivel internacional más silenciosos. Su tecnología le convierte en uno de los trenes más modernos y rápidos de Europa.
Dicha tecnología permite que los trenes puedan alcanzar los 360 kilómetros por hora, tienen una capacidad de 467 pasajeros y además, están comprometidos con la sostenibilidad. Las emisiones de dióxido de carbono por persona son mucho más reducidas que los trayectos en coche particular, reduciendo aproximadamente en un 60% las emisiones de CO2 por persona. Además, el 98% de su composición y piezas son reciclables.
Rutas
Iryo nace conectando Madrid con otras ciudades españolas. En un primer momento, conectará Madrid con Barcelona, pero se espera que en los meses siguientes conecte Madrid con otras grandes ciudades como son Zaragoza, Cuenca, Valencia, Alicante, Córdoba, Sevilla y Málaga. Las conexiones serán distribuidas en las siguientes rutas:
- Madrid y Barcelona: Madrid – Zaragoza – Barcelona
- Madrid y Levante: Madrid – Cuenca – Valencia/Alicante
- Madrid y Sur: Madrid – Córdoba – Sevilla/Málaga
Con estos nuevos trayectos, la capacidad de la red ferroviaria se incrementa en un 65%. A su vez, la demanda de este tipo de trayectos se espera que siga creciendo conforme nos vamos recuperando económicamente de las restricciones y vicisitudes de la pandemia de Covid-19.
Contexto actual
En junio, Iryo reclamaba un cambio en la regulación de la alta velocidad. Existen dos factores de riesgo que pueden alterar los planes del modelo de negocio de esta operadora, que giran en torno a mantener el precio de los billetes accesibles al público.
El principal riesgo es el precio de la electricidad, que sigue en marcando récords. Iryo, como operadora ferroviaria, pertenece al sector de empresas electrointensivas, es decir, industrias en las que la electricidad es indispensable para el desarrollo de su actividad. Desde la operadora piden una bajada en el impuesto de la luz para el sector ferroviario, como afirman, ya sucede en otros países europeos.
Otro factor es la desaparición a finales de año de las ayudas impulsadas para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19. Por otro lado, tienen puesto el foco en la liberalización de los trenes Cercanías, que no se contemplaba en la anterior aprobación y desean conseguir en el próximo año.
Por todo ello, Iryo pide que la fijación de cánones se haga a la baja y que se apruebe una prórroga de las ayudas de crisis para poder hacer frente al incremento en el precio de la electricidad.
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